Por Bárbara Stengel, Vicedecana de Gestión y Vinculación con el Medio de la Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI.
Las universidades desempeñan un papel fundamental al momento de formar a las futuras generaciones y capacitar a los actuales líderes para tomar decisiones informadas en colaboración con la Inteligencia Artificial. La clave está en entregar los conocimientos técnicos y sus aplicaciones en los distintos ámbitos de acción, preparar en la interpretación y toma de decisiones basadas en datos, desarrollar programas de formación continua y educar sobre la importancia de las decisiones éticas y legales en torno a la IA.
El mundo laboral ha sido uno de los ámbitos que más ha tenido que adaptarse a las vertiginosas transformaciones provocadas por la irrupción masiva de la Inteligencia Artificial. La automatización de tareas, el análisis de datos, la ciberseguridad o la gestión de recursos humanos son solo algunas de las áreas en las que la incidencia de la IA se vuelve, cada vez, más notoria y necesaria para optimizar el funcionamiento de las empresas.
Según el estudio Technology Vision 2022 de Accenture, el 70% de las empresas de Chile ya está utilizando la IA, por lo que es primordial que las actuales y futuras generaciones estén preparadas para tomar decisiones estratégicas, que se complementen con la información obtenida a través de sistemas autónomos. En ese sentido, las universidades juegan un rol fundamental, ya que son las encargadas de habilitar a líderes y tomadores de decisiones para que puedan enfrentar y aprovechar los desafíos de esta nueva era.
Muchas veces, se tiende a hacer énfasis en las labores que serán reemplazadas por la Inteligencia Artificial, y se olvida el exponencial abanico de oportunidades que se presenta. Por ello, adquiere especial relevancia formar a los estudiantes y actualizar a los tomadores de decisiones a través de una combinación exacta que fusione: conocimientos técnicos, competencias interpersonales y conciencia ética.
Desde una perspectiva técnica, es tarea de las instituciones de educación superior integrar de forma transversal la Inteligencia Artificial a sus programas académicos, con el objetivo principal que sus estudiantes aprendan los conceptos y funcionamiento de este sistema, se interioricen con sus procesos, límites y estrategias, y comprendan cómo estos nuevos mecanismos pueden potenciar sus habilidades para la toma de decisiones.
Si bien la IA analiza gran cantidad de datos a velocidades antes impensadas, también es cierto que el pensamiento crítico aún no puede ser reemplazado y se ha vuelto primordial a la hora de tomar decisiones. Las universidades deben, entonces, fomentar entornos educativos que desafíen a las y los estudiantes a desarrollar las competencias transversales, potenciar la observación, el liderazgo, la investigación y la interpretación para crear ideas y soluciones creativas, que aprovechen las oportunidades que la Inteligencia Artificial entrega.
Finalmente, también es necesario que los actuales y futuros tomadores de decisiones conozcan las implicancias éticas y legales de la IA. Esta nueva revolución tecnológica conlleva riesgos, por lo que la ciberseguridad se presenta como una gran herramienta para avanzar en estos procesos de manera completamente segura. En esa dirección, las instituciones de educación superior deben ofrecer programas que preparen a los líderes para proteger la información y utilizarla responsabilidad. Solo así se conseguirá un desarrollo y progreso sostenible, que complemente la Inteligencia Artificial con las habilidades de hombres y mujeres.