El litio, un componente esencial en la fabricación de baterías para dispositivos tecnológicos y vehículos eléctricos, está en el centro de una competencia global por el control de su producción. Con una demanda en ascenso, países como Australia, Chile y China se destacan como líderes en la extracción de este valioso recurso.
Según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos, Australia se proyecta como el líder mundial en la producción de litio para 2023, con una estimación de 86,000 toneladas. Su liderazgo se fundamenta en la abundancia de yacimientos accesibles que facilitan su extracción y procesamiento.
Chile, reconocido por poseer las mayores reservas del mundo con aproximadamente 9.3 millones de toneladas, se ubica como el segundo mayor productor con 44,000 toneladas anuales. Esta posición le otorga un papel crucial en el mercado global del litio.
En tercer lugar, China, con una producción de 33,000 toneladas, ha sabido capitalizar su capacidad de procesamiento avanzado para fortalecer su posición en el mercado, a pesar de sus limitadas reservas naturales.
No muy lejos, Argentina se muestra como un jugador emergente, con 9,600 toneladas producidas recientemente. El país está ampliando su infraestructura y tecnología para capitalizar el incremento en la demanda global.
Australia, Chile y China continúan siendo los pilares de la producción de litio, cada uno aprovechando sus ventajas únicas en términos de recursos y tecnología. Estos países serán esenciales para responder a las necesidades tecnológicas de un futuro sostenible.
¿Qué medidas deberían tomar los países líderes en producción de litio para asegurar una explotación sostenible del recurso?